Nuestro amor por el Atleti

  No me preguntes por qué, los colores rojiblancos, van con mi forma de ser...pues si, no me preguntéis por qué, pero es así. Es una forma distinta de ver la vida, que sólo, si eres de Atleti, puedes llegar a entender. Son unos colores llenos de emociones, de alegrías y de tristezas, colmados de contrastes, de derrotas, pero también de victorias, y de pasión, mucha pasión. De sentirse orgulloso de tu equipo como si de un hijo o un padre se tratara, haga lo que haga y pase lo que pase, porque siempre estará ahí y tú lo estarás para él, porque lo sientes, porque lo vives como el que más, como si cada partido fuera el último de tu vida, como si no hubiera un mañana...como si no quisieras que lo hubiera...

Yo, por ejemplo, siempre he sido del Atleti, y desde pequeña me ha llenado de orgullo bajar a la calle con la camiseta rojiblanca, haya o no partido, eso a mi me da igual. Que por qué, porque te hace sentir bien, te hace ir con la cabeza bien alta, aunque hayas perdido el día anterior contra el eterno rival...porque es un sentimiento lo que llevas puesto, porque te miran por calle y te sonríen, porque te miran por la calle, y te odian.

  Son un millón de factores que sólo puedes entender si perteneces en sentimiento a este club, de verdad, me encantaría que mucha gente que no lo es, pudiera vivirlo por un día y rectificar todo lo que ha dicho o pensado anteriormente, porque todo el que viene al Calderón, sea del equipo que sea, se enamora de la afición, del estadio, de los colores, de la pasión con la que ahí se vive el fútbol, porque repito, son sentimientos, no sólo deporte...

  Y por eso, con mis 22 años, amo a este club por encima de todo, porque me hace sentir bien, me ilusiona, me hace más grandes los domingos y me llena de vida...siempre...

ATLETI, GRACIAS POR EXISTIR